El amor al arte
Comencé a pintar todos los días, me hice adicta al color y a la materia, pero tenía que aprender a dibujar, el color y la composición lo tenía dentro, salía solo y natural. En mi casa disponía de todo tipo de materiales para la creación y si no ya me encargaba yo de volver loco a mi padre para que me comprara telas o lo que necesitara.